“Si hay magia en este planeta, está contenida en el agua.”
ES HORA DEL CAMBIO
“Nacemos aproximadamente con un 75% de agua y morimos con un 60%. Algunas de nuestras moléculas de hidrógeno y oxígeno enlazadas formarán nuevos seres, mientras que otras formarán parte de la lluvia, ríos, océanos, glaciares, corteza terrestre, etc. Somos la herencia de moléculas de agua por las que se libraron grandes batallas a lo largo de la historia, de moléculas que aliviaron la sed de los que dieron su vida por un mundo mejor. Todos debemos sentir el deber y la obligación de devolver estas moléculas sanas a un planeta libre de contaminación, donde puedan convivir las próximas generaciones con el resto de criaturas del planeta.
El gran reto con el que nos enfrentamos es la contaminación del recurso agua y la alteración de sus ciclos. La eutrofización, que provoca la contaminación humana, tiñe los lagos de verde, oscureciendo al sol en sus profundidades y deteniendo su vida. El cambio climático, debido a las emisiones de gases de efecto invernadero, acelera el deshielo de los polos en el Ártico y en la Antártida, mientras que la voraz sequía y desertificación avanzan implacables, dejando detrás regiones sin abastecimiento, alterando el medio ambiente y sus ecosistemas. Los vertidos de las aguas residuales sin depurar o escasamente tratadas ponen en riesgo la supervivencia del resto de seres, provocando grandes epidemias en los países más pobres, afectando a la salud de las poblaciones y causando la muerte de los habitantes más vulnerables. No cabe ninguna duda que nuestra sed de progreso y bienestar impactan directamente en el deterioro del planeta, apareciendo nuevos contaminantes emergentes y, por ello, nuevos retos para la humanidad. El factor humano es determinante en la contaminación del agua y en la alteración de sus ciclos. Lo mares y océanos ya no son los grandes pulmones del planeta. Ahora nos gritan alarmados pidiendo nuestro auxilio. Muchas especies con las que convivimos, que necesitaron de miles de años para evolucionar, marchan para siempre. No basta con quejarse o lamentarse. Es la hora del cambio y de pasar a la acción. Garantizar el acceso del agua potable y saneamiento a toda la población, realizando una adecuada gestión de todas las corrientes de aguas del planeta y evitando su alteración y contaminación, deber ser nuestro principal desafío.
Todos los organismos del planeta somos vulnerables a las grandes catástrofes ambientales. La actual pandemia del Covid-19 ha puesto en evidencia el poder humano, donde ni la riqueza, ni las fronteras, ni la ciencia han podido evitar una crisis sanitaria mundial, sin precedentes. Lo que hoy es ciencia ficción, mañana podrá ser una realidad. Debemos de estar preparados, unirnos y dejar a un lado todas nuestras diferencias: políticas, territoriales, económicas…, porque nos necesitamos unos a otros o, de lo contrario, no podremos sobrevivir. A partir de esta necesidad nace WALEBUBLÉ, como la ficción cuya imagen especular es la realidad, donde el agua es lo importante. WALEBUBLÉ es la plataforma educativa de H2OCITIES, forjada por una comunidad científica del agua, de investigadores, técnicos especialistas, gestores, estudiantes…, que contribuyen al conocimiento del gran reto con el que nos enfrentamos”.
Dr. Andrés Zornoza
QUÉ HACEMOS
El principal objetivo de WALEBUBLÉ es hacer posible la transferencia de conocimientos científicos y tecnológicos sobre el tratamiento y gestión del recurso agua, gracias a los cursos presenciales, online y en streaming impartidos por nuestro equipo de investigadores y técnicos especialistas en el campo. El modelo educativo propuesto se basa en una red en continuo crecimiento, donde tanto profesores como alumnos forman parte de sus nodos, interconectados, y donde la tecnología y el conocimiento fluyen de forma bidireccional, potenciando la simbiosis y colaboración entre todas sus partes.